Poco después de la primera ola de la pandemia de COVID-19 empezamos a observar que algunos pacientes presentaban síntomas persistentes tras la resolución de la infección aguda. Estas manifestaciones clínicas podrían constituir un nuevo síndrome postinfeccioso, similar a lo que ocurre en otras infecciones como las producidas por Epstein-Bar, Coxiella burnetti o enfermedad de Lyme1. En el momento actual es difícil distinguir si estos síntomas están relacionados con el propio virus, con efectos indirectos de la enfermedad o con el impacto que produce la situación de pandemia. Para definir esta situación, desde colectivos de pacientes afectados, en mayo de 2020 se propuso el término #LongCOVID como una etiqueta de Twitter.
Independientemente de su relación, directa o no, con el SARS-CoV-2, estas alteraciones producen un impacto en la salud a medio y a largo plazo. En nuestro país se ha comunicado que 2-3 meses tras la infección, solo el 40% de los pacientes se han reincorporado a su actividad laboral. Estudios poblacionales en Estados Unidos, en los que se comparaban cohortes de pacientes hospitalizados por COVID-19 con pacientes hospitalizados por otras causas (incluidas cohortes con infecciones virales), demuestran una necesidad mayor de asistencia médica posterior, e incluso un aumento de la frecuencia de reingreso hospitalario y de mortalidad.
Fuentes:
Precio normal $8,500
Precio normal $4,500
Precio normal $9,100
Precio normal $1,400
Paquete básico